El Puig de Santa Maria cerró este domingo un mes de agosto repleto de celebraciones en honor a Sant Roc, con un último fin de semana que condensó el espíritu festivo, la hermandad y la pasión por las tradiciones que caracterizan a este pueblo.
Viernes: Disfraces, música y risas hasta el amanecer
La “Gran noche de disfraces” arrancó con el encuentro de los Clavarios en la Fonda a las 19:00 horas, donde comenzaron los preparativos para una noche mágica. Tras la cena, clavarios y acompañantes se dirigieron a la Plaza Félix Ramajo para disfrutar de la Orquesta La Troya, que animó la velada con su energía contagiosa. A las 4:00 de la madrugada, la fiesta regresó a la Fonda, donde se prolongó hasta las 6:00, momento de descanso para recargar fuerzas.
Sábado: Día grande de toros, música y emociones compartidas
Desde las 11:30 horas, los Clavarios se pusieron manos a la obra cerrando el recorrido taurino, colocando barreras y pilones antes de la visita del revisor. La última comida en la Fonda fue un homenaje a la cocina tradicional: un arroz al horno cocinado en paella por Calleja y Nando que dejó a todos encantados.
A las 14:30 horas, se desplazaron a la Finca El Pinar para recoger los toros, y a las 16:00 comenzó la última xaranga, a cargo de la Taska 2025, que recorrió varias calles hasta llegar a la Plaza Doctor Pesset. A las 17:00 horas dio inicio la baixà de caixons, acompañada por la música festiva de la charanga, que llenó de alegría cada rincón del recorrido. La fiesta seguía en la Taska 2025, con música y buen ambiente hasta entrada la noche de la mano de DJ Jesús Rosa y DJ Rubén Cámara.
A las 18:00 horas comenzó la desencajonada de “Malagueño”, toro de la ganadería Adolfo Martín, que ofreció momentos de disfrute por las calles del recorrido. Le siguió “Obsceno”, de la ganadería El Torero, cuya bravura provocó carreras intensas y emocionantes. Posteriormente se soltaron vaquillas de la ganadería El Saliner, que completaron la tarde taurina.
La noche se cerró con la embolada de una vaquilla, cuya cuerda fue cortada con valentía por Eva Martínez, en un gesto que fue aplaudido por todos los presentes. La cena en la Fonda consistió en un delicioso pollo al ajillo, antes de dar paso al último sorteo de la tallà a las 23:00 horas.
Antes del toro de fuego, la Fonda se convirtió en una fiesta de abrazos entre clavarios, familiares y amigos, acompañados por la xaranga Cassalleta, que con su arte llevó la alegría hasta la Plaza de Sant Roc. Allí comenzó el esperado toro de fuego, donde los clavarios disfrutaron como niños antes de encender las letras “Sant Roc 2025” mientras entonaban la tradicional canción “Adiós Sant Roc”, anticipando el final de las fiestas.
Carlos Jiménez fue el encargado de cortar la cuerda de “Malagueño”, enfrentándose con determinación al toro y logrando lo que parecía imposible. Carlos Izquierdo cortó la cuerda de “Obsceno” con rapidez y maestría, provocando la ovación de familiares y amigos. Ambos fueron manteados por sus compañeros en señal de celebración.
La tercera cortada fue decidida por sorteo y recayó en Pedro de la Insua, hermano del Clavario Guillem, cerrando los festejos taurinos en un gesto que muchos calificaron como mágico: los hermanos dieron comienzo y final a las cortadas de este Sant Roc 2025.
Tras los festejos, llegó el momento de cargar los toros, abrir el recorrido, retirar barreras y pilones, y compartir recuerdos en la Fonda antes de descansar tras una jornada intensa.
Domingo: Descanso, limpieza y gratitud
Día de descanso descanso y recuperación tras un mes de celebraciones. A las 19:00 horas, los Clavarios se reunieron para limpiar los corrales, cerrando oficialmente las fiestas.
La magia de agosto se apaga pero el corazón de Sant Roc continua latiendo
Como si de un sueño se tratara, ayer se puso punto final a las fiestas de Sant Roc 2025. Desde este periódico, queremos elogiar el trabajo incansable de los Clavarios, que han preparado un programa de fiestas que pasará a la historia por su entrega, organización y pasión. También, queremos rendir homenaje a todo el pueblo en general: acompañantes, familiares, antiguos clavarios, peñas taurinas, músicos, versadors i cantaors, aficionados, ayuntamiento… y muchas más personas que han puesto su granito de arena para que este Sant Roc 2025 fuera único.
En unos días, los Clavarios se juntaran de nuevo para rendir homenaje a nuestra patrona, la Mare de Déu del Puig, en señal de respeto y agradecimiento por estas fiestas de Sant Roc 2025 que han sido increíbles.
Gracias, Sant Roc. Hasta el año que viene.
¡VISCA SANT ROC!
¡VISCA EL PUIG!
