La escuela de fútbol base de El Puig C.E. vivió este fin de semana una jornada intensa, con resultados que reflejan tanto el esfuerzo como la evolución de sus equipos en el terreno de juego.
Empate del Infantil A contra Bétera
El Infantil A logró rescatar un punto en su visita a Bétera tras un partido de dos caras. La primera mitad fue complicada para los de El Puig, con numerosos desajustes defensivos y dificultades para tomar buenas decisiones con el balón. Esa falta de claridad provocó que el equipo se fuera al descanso con un 1-0 en contra.
Sin embargo, tras la charla en vestuarios, el equipo salió con otra actitud: más atrevido con balón y mucho más agresivo en defensa. Aunque aún faltó precisión en los últimos metros, el esfuerzo colectivo permitió igualar el marcador y cerrar el partido con un empate merecido. Desde el cuerpo técnico destacaron el “Buen esfuerzo de los chavales”, valorando la capacidad de reacción del grupo.
Victoria sólida del Cadete A contra el Mislata U.F.
Por su parte, el Cadete A firmó una gran actuación frente al Mislata U.F., imponiéndose por 1-2 en un partido muy completo. Desde el inicio, el equipo de El Puig mostró superioridad en el juego, marcando el ritmo y generando las ocasiones más claras. La primera parte fue dominada con autoridad, reflejando el trabajo táctico y la intensidad del grupo.
En la segunda mitad, el desgaste físico comenzó a notarse, pero el equipo se mantuvo firme. Apenas concedió oportunidades al rival y supo gestionar la ventaja con madurez y concentración hasta el pitido final.
Una victoria que refuerza la confianza del grupo y demuestra el crecimiento competitivo de este equipo.
Esfuerzo, trabajo en equipo y superación
Con estos resultados, la escuela de fútbol de El Puig C.E. demuestra que el trabajo constante y el compromiso de sus equipos siguen dando frutos. Tanto el empate del Infantil A como la victoria del Cadete A reflejan el esfuerzo, la capacidad de reacción y la evolución táctica de los jóvenes jugadores.
Más allá del marcador, lo que se vivió en el campo fue una muestra de compañerismo, superación y pasión por el deporte. La cantera sigue creciendo, y cada jornada es una oportunidad para aprender, competir y representar con orgullo los colores de El Puig.
Seguimos adelante, partido a partido, construyendo futuro desde el césped.
