El Frontón José Antonio Montesa de El Puig vivió anoche una de sus grandes citas deportivas con la final del Trofeu Mestres de Frontó Valencià, organizado por la Penya Pilotaris Amics del Frontó del Puig.
Pero antes del inicio de la partida decisiva, se disputó una partida de exhibición entre dos jóvenes promesas de la pilota valenciana. Al final, Emilio no pudo participar por gripe y el club avisó a Rubén, de la escuela de Meliana, que jugó con camiseta roja. Su rival fue Albert, de la escuela de El Puig, que vistió de azul. El duelo arrancó los aplausos del público y puso de manifiesto la importancia de la cantera. Fue un momento cargado de simbolismo, porque la juventud y el deporte son la base para mantener viva la pilota valenciana y garantizar que este juego tradicional continúe con fuerza en las nuevas generaciones.
La labor que realiza el Club de Pilota del Puig con los más pequeños es fundamental: formar, educar y transmitir valores de esfuerzo, respeto y pasión por la pilota. Gracias a este trabajo constante, el deporte se asegura un futuro y la afición puede disfrutar de un relevo generacional que mantiene intacta la esencia de nuestra tradición.
Un duelo de campeones
A las 20 horas, con el recinto abarrotado de aficionados, el Grupo de tabal i dolçaina del Puig irrumpió en la pista para anunciar, a golpe de música tradicional, que la gran final estaba a punto de comenzar.
La final enfrentaba a dos jugadores con historia en el torneo: Alejandro, vencedor en 2015, 2017 y 2024, contra Adrián, campeón en 2016 y 2022. Ambos llegaban con un balance igualado en sus enfrentamientos previos: una victoria para cada uno.
El inicio fue fulgurante para Alejandro, muy concentrado y enchufado, que se adelantó con un contundente 9-1. Poco a poco, Adrián logró entrar en la partida, alargando los puntos y equilibrando el marcador. A partir de ahí, el duelo se convirtió en un intercambio de golpes muy igualado, con jugadas de gran calidad que hicieron vibrar al público.
Sin embargo, en la recta final, Alejandro volvió a distanciarse en el marcador. Adrián cometió errores en momentos clave y no pudo recortar la diferencia. Finalmente, Alejandro se llevó la victoria con un 41-28, sumando así un nuevo título a su palmarés.
Tras el encuentro, Alejandro reconoció la tensión y la exigencia de la final:
“Lo cierto es que después de la última final autonómica contra Pascual entré demasiado confiado y con poca activación. No quería que me pasase lo mismo y entré bastante enchufado, quizá un poco ansioso. En algún momento me tuve que controlar. Cuando empiezo ganando bien y luego él me remonta, me doy cuenta de que estoy fallando bolas que no debo fallar. Volví a serenarme para dominar más la pegada. No fue un partido muy espectacular, sí con algunos puntos buenos, pero se palpaba la tensión porque hay mucha rivalidad. Reconozco que no estoy en mi mejor momento, pero ayer mentalmente estuve muy bien y físicamente aguanté. Cometí fallos que no suelo cometer, pero fue suficiente para ganar. Un 41-28 a mi favor y un año más que me llevo el torneo”.
Finalizada la partida, comenzó la entrega de los premios al campeón y subcampeón del torneo, de la mano del presidente del club y con la presencia de miembros de la corporación municipal. Marc Oriola, alcalde de El Puig,Tonica Martí, concejala de Cultura, y Bartolomé Vila no quisieron perderse esta cita tan importante en el calendario de la pilota y mostraron su apoyo institucional a este deporte, reforzando el valor de la pilota valenciana como patrimonio cultural y deportivo del municipio.
Reconocimiento y agradecimientos
Desde estas líneas felicitamos a Alejandro por su nuevo triunfo y a Adrián por su entrega y lucha durante toda la partida. También al Club de Pilota del Puig por una organización brillante, y agradecemos especialmente a Marco, presidente del club, Salva, Vicente Flores, Carlos Cabrera y demás miembros de la directiva por el detalle de entregar a La Veu del Puig una camiseta del torneo, un gesto que convirtió la velada en un momento muy especial que nunca olvidaremos.
La final del Trofeu Mestres de Frontó Valencià en El Puig no fue solo un espectáculo deportivo, sino también una celebración de la tradición, la juventud y el compromiso de toda una comunidad con la pilota valenciana. Alejandro volvió a demostrar su calidad y fortaleza mental para conquistar un nuevo título, mientras que Adrián ofreció entrega y lucha hasta el último momento, ganándose el reconocimiento de la afición.
El Club de Pilota del Puig brilló con una organización impecable, cuidando cada detalle y ofreciendo al público una velada inolvidable. La partida de exhibición de los jóvenes de la escuela fue un recordatorio de que el futuro del frontó está asegurado gracias al trabajo constante con la cantera, sembrando valores de esfuerzo, respeto y pasión por este deporte.
El Trofeu Mestres de Frontó Valencià 2025 quedará grabado como una jornada de orgullo colectivo, donde tradición y juventud se dieron la mano para mantener viva la esencia de la pilota.
Porque la pilota no es solo un deporte: es identidad, es comunidad y es futuro.
Va de bo!
