Las calles del municipio se llenaron de música, color y emoción en el arranque oficial de las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu del Puig. La tradicional Entrada de la Murta, celebrada este jueves a las 20:00 horas, marcó el inicio de unos días cargados de devoción, cultura y hermandad.

Desde primera hora de la tarde, la Plaza de Cant Valencià se convirtió en el epicentro de la celebración. Vecinos de todas las edades se agolpaban para presenciar uno de los actos más simbólicos de las fiestas. Sant Antoni, con sus carros engalanados, encabezaba la comitiva, seguido por las Camareras y Clavarios vestidos con indumentaria tradicional, acompañados por la Corporación Municipal. Al son del tabal y la dolçaina, el desfile recorrió las principales calles del municipio, pasando por el majestuoso Monasterio hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde el ambiente festivo se intensificó.

A las 22:45 horas, la Plaza del Ayuntamiento rebosaba de vecinos expectantes para recibir a los protagonistas de las fiestas. Las Camareras y Clavarios hicieron su entrada solemne, acompañados por la música tradicional. La Corporación Municipal les dio la bienvenida en la puerta del consistorio, y juntos ascendieron al balcón para dar paso al esperado Pregón.
Teresa, en representación de las Camareras y Clavarios, ofreció unas emotivas palabras de agradecimiento al pueblo y al Ayuntamiento por su apoyo durante los preparativos. Animó a todos a participar activamente en las fiestas y dedicó un sentido homenaje a la Mare de Déu del Puig, que conmovió a todos los presentes.

La concejala de fiestas, Tònica Martí, también se dirigió al público:
“Es un honor para mí dirigirme a todos vosotros en estos días de tradición, devoción, hermandad y fiesta en las calles. Invito a todo el pueblo a disfrutar de estos días tan especiales con ilusión. Agradezco a todas las personas que hacen posible que nuestras tradiciones continúen vivas y a las Camareras y Clavarios de este año por su esfuerzo, dedicación y cariño a nuestra patrona. Salid a la calle y llenadlas de música, tradición, buen ambiente y fiesta..”
El alcalde, Marc Oriola, cerró el acto institucional con un mensaje que resonó con fuerza:
“Es para mí un honor dirigirme a vosotros como alcalde de nuestro maravilloso pueblo, El Puig de Santa Maria. Hoy volvemos a encontrarnos en esta plaza y en este balcón para anunciar que en El Puig ya estamos en fiestas, las fiestas en honor a la Mare de Déu del Puig.
Estos días van a ser de reencuentro, de armonía, de hermandad, de tradición y de fe. Por suerte, este año seguimos contando con las Camareras y Clavarios, que han estado trabajando durante todo un año para ser los máximos representantes, y sé que lo serán de forma excepcional. Ellos son María Ángeles, Mila, Tere, Gerardo, José y José.
Desde el Ayuntamiento, os invitamos a participar en todos y cada uno de los actos que hemos programado desde la concejalía de fiestas para todos los públicos. Queremos vuestra sonrisa, vuestra alegría, vuestra esencia.
En definitiva, queremos que seáis partícipes de nuestras fiestas y que sigamos haciendo y siendo pueblo. Espero que disfrutéis al máximo de las fiestas, como yo lo haré”
Tras los discursos, un espectacular castillo de fuegos artificiales iluminó el cielo de El Puig, dando paso a uno de los momentos más esperados: la Ronda de Cant Valencià. A las 23:30 horas, la Plaza del Ayuntamiento se transformó en un círculo mágico donde la música y los versos fueron protagonistas. El grupo de “Cant Valencià del Puig de Santa María”, acompañados por “Corda i Púa” y “tabal i dolçaina”, entonaron albaes y rondalles dedicadas a la Corporación Municipal, a los Clavarios y Camareras, y al pueblo entero.

La ronda continuó por las calles engalanadas (Malves, Isaac Peral y Beato Jofré), deteniéndose en las casas de las Camareras y Clavarios, donde se vivieron momentos de gran emoción con versos personalizados que celebraban su compromiso con las tradiciones.
La jornada concluyó bien entrada la madrugada, dejando tras de sí una noche mágica que marca el inicio de unas fiestas que prometen ser inolvidables.

Tradición y devoción
Con todo el corazón del pueblo latiendo al unísono, El Puig de Santa Maria ha vuelto a vestirse de fiesta, de tradición y de emoción compartida. Hoy no solo hemos dado inicio a unos días de celebración, sino que hemos reafirmado lo que somos: comunidad, historia viva, y devoción profunda a la Mare de Déu del Puig.
Que cada calle engalanada, cada nota de dolçaina, cada verso del Cant Valencià y cada abrazo entre vecinos nos recuerde que estas fiestas son mucho más que un calendario: son el alma de nuestro pueblo.
Visca la Mare de Déu!
Visca El Puig!

