Este pasado sábado 4 de octubre, El Puig vivió una intensa y emotiva jornada de bous al carrer organizada por la Comissió de Bous de Baix, en el marco de la celebración de su 35 aniversario. Días antes del festejo, ya se respiraba ambiente taurino en la peña, donde se combinaron preparativos, tertulias y una semana gastronómica que hizo las delicias de los miembros.
Desde el martes, el cocinero oficial de la peña, Moisés, inauguró la semana con platos especiales: fajitas, nachos, smashburgers y una cena grande el viernes con carne de caballo como plato estrella. Fueron días de convivencia y de ultimar detalles para que todo estuviera listo.
El sábado, la jornada comenzó temprano. A las 8:00 horas, los miembros de la Comissió ya estaban cerrando las barreras del recorrido taurino, dejando abiertas únicamente las de entrada y salida. Tras el esfuerzo inicial, llegó el momento de reponer fuerzas con un almuerzo de tortillas de patata preparadas con esmero por Vicente. A las 11:00 horas, el revisor pasó a comprobar que todas las barreras estuvieran correctamente cerradas, y después se disfrutó de una comida en hermandad con paellas cocinadas por el cuñado de Vicente.
Por la tarde, algunos miembros se desplazaron a la finca donde descansaban los toros para presenciar la carga al camión. El proceso se demoró ligeramente, ya que Ocioso, de la ganadería Guadaira se resistía a subir. Finalmente, sobre las 17:00 horas, los toros llegaron encajonados a la calle Progreso, listos para salir. Sin embargo, al cerrar las últimas barreras, la Policía Local detectó la falta de un tirante en una barrera municipal, lo que provocó un pequeño retraso hasta localizar el tirante instalado en otra barrera.
Antes de la salida del primer toro, la Comissió rindió un sentido homenaje a Javier Carbonell, único miembro fundador que sigue en activo, y se guardó un minuto de silencio en memoria de Lluís. En su honor, Ocioso lució una divisa negra.
A las 18:30 horas, se desencajonó a Ocioso, primer toro de la tarde, que tuvo una salida potente y buenas arrancadas, aunque salió de la arena y cayó varias veces. Se mostró poco atento al corredor, pero se paseó por todo el recorrido, lo que hizo disfrutar mucho a los aficionados. El segundo toro, Garobillo, de la ganadería El Torero, tuvo una salida peculiar: se giró nada más salir del cajón y golpeó varias veces contra la barrera, pero luego arrancó con fuerza y fue de menos a más, dejando muy buenas sensaciones.
Para cerrar la tarde, se soltaron vaquillas de la ganadería El Saliner, que ofrecieron espectáculo y diversión por todo el recorrido. Después, se organizaron carretones para los más pequeños, y la peña compartió cena y experiencias de la jornada.
Ya por la noche, a las 00:00 horas, comenzó la primera embolà con Ocioso, que salió bien del pilón pero se fue apagando poco a poco, hasta que se decidió llevarlo a los corros. La segunda embolà, Garobillo, cumplió todas las expectativas: salió con fuerza y fue considerado por algunos entendidos como uno de los mejores toros del año. Jorge se encargó de cortar las cuerdas. Para finalizar, se emboló un toro de El Saliner, cerrando la noche taurina sobre las 2:15 horas.
Pero la faena no acabó ahí. Quedaba cargar los toros al camión, apartar cajones, retirar pilones y abrir el recorrido, tarea que se prolongó hasta las 5 de la mañana, momento en que los miembros de la Comissió pudieron por fin ir a descansar.
El domingo fue día de reposo, aunque algunos miembros se encargaron de limpiar los corros y el local de la Comissió para dejarlo todo en orden.
La presidenta de la peña, Andrea Bosch Angresola, hizo balance positivo de esta primera jornada del 35 aniversario: “Estamos muy contentos con cómo ha salido todo. Ha sido un día muy especial, lleno de emociones y de participación. Gracias a todos los que vinisteis a compartirlo con nosotros. Esperamos que lo hayáis disfrutado y os animamos a acompañarnos este próximo viernes 10 de octubre en otra jornada de bous al carrer.”
Con esfuerzo, dedicación y pasión por la tradición, la Comissió de Bous de Baix sigue escribiendo historia en El Puig.
¡Nos vemos este viernes en la calle!
