Este viernes 10 de octubre, El Puig vivió una jornada taurina marcada por dos certezas: lluvia y bous al carrer. Ambas previsiones se cumplieron, pero con el permiso del cielo, la Comissió Bous de Baix logró celebrar los festejos con total normalidad, demostrando que la pasión y el esfuerzo pueden más que cualquier pronóstico.
Un día que comenzó entre fogones y recuerdos
La actividad en la Comissió arrancó temprano. A las 8:30 horas, Vicente ya estaba con las manos en los fogones preparando un almuerzo que hizo historia: pinchos, huevos y patatas fritas. Podemos dar fe de lo delicioso que estuvo todo, ya que fuimos invitados por la presidenta de la Comissió, Andrea Bosch Angresola, y compartimos mesa con Emilio, Raúl y Vicente, quienes nos contaron los orígenes de la peña, sus mejores momentos y también los más difíciles.
El local de la Comissió es un auténtico templo al toro: cientos de fotografías cuelgan de las paredes, testigos silenciosos de años de historia, emoción y tradición. Si tuviéramos que definir a la Comissió Bous de Baix con una sola palabra, sería sin duda una familia.
Antes de despedirnos, saludamos a Maties, que desde bien temprano estaba cocinando la Olla para la comida del mediodía. Tras el almuerzo, los miembros de la Comissió se pusieron manos a la obra para cerrar el recorrido taurino, que debía estar listo para las 12:00 horas, momento en que pasó el revisor. Al ser día laborable, se dejaron más barreras abiertas para facilitar el acceso a los comercios.
Con el recorrido listo, llegó el momento de disfrutar de la Olla, que también se ofreció a los vecinos más próximos como gesto de agradecimiento por su paciencia ante las molestias que estos días de toros pudieran causar. Un detalle que refleja el espíritu de convivencia y respeto que caracteriza a esta Comissió.
Toros, lluvia… y un cielo que se alió con la fiesta
Por la tarde, llegaron los camiones de la ganadería El Saliner con los animales para los festejos. En ese momento, la lluvia arreció, pero como si alguien allá arriba estuviera pendiente de la Comissió, cesó justo antes de las 18:00 horas, cuando se desencajonó un novillo desde la calle Josep Monterde. El animal se paseó por todo el recorrido con buenas arrancadas, y los aficionados, muchos de ellos llegados de pueblos cercanos donde se habían cancelado los toros, disfrutaron de recortes y carreras emocionantes.
Después se soltaron vaquillas de la misma ganadería, completando una tarde vibrante y llena de tradición.
Albaes, emoción y una cena para recordar
Antes de la cena, se vivió uno de los momentos más especiales del día: el grupo de Cant Valencià del Puig se acercó al local de la Comissió y, rodeados por los miembros de la peña, comenzaron a cantar albaes dedicadas a todos ellos. Fue un instante de emoción compartida, un reconocimiento sincero al esfuerzo de quienes hacen posible estos festejos taurinos pese a las dificultades.
Además, fuimos testigos del buen ambiente y la amistad que rodea al grupo de Cant Valencià del Puig, con quienes compartimos una comida que recordaremos siempre. Buen ambiente, tradiciones, paella, música y arte… ¿se puede pedir más? Son únicos, y en todos los pueblos de la Comunitat Valenciana lo saben. Su presencia convirtió la tarde en una celebración de nuestras raíces, con versos que tocaron el alma y reforzaron el vínculo entre cultura y fiesta.
La cena fue una auténtica fiesta. Moisés se encargó de preparar un revuelto que hizo que todos se chuparan los dedos. El ambiente fue de alegría, compañerismo y celebración.
Ya entrada la noche, se emboló un capón y dos toros. El encargado de cortar la cuerda al capón fue Marc Centelles, al segundo toro Vicente, y al último toro de la noche Jorge. El capón fue el más activo, recorriendo todo el trazado; el segundo toro también ofreció buenas carreras, mientras que el tercero salió más parado. Ante la amenaza de lluvia inminente, se decidió guardar el tercer toro y dar por finalizados los festejos taurinos.
Sobre las 2:00 horas, se cargaron los toros, se retiraron pilones y cajones, y se abrió el recorrido. Y como si estuviera escrito en un pacto entre la Comissió y el cielo, comenzó a llover justo en ese momento.
Balance de Andrea Bosch Angresola: “Un 35 aniversario para recordar”
La presidenta de la Comissió, Andrea Bosch Angresola, hizo un balance muy positivo de esta edición de els bous al carrer, que coincide con el 35 aniversario de la peña:
“Estamos muy contentos porque todo se ha desarrollado con seguridad y sin ningún incidente destacable. Han sido dos fines de semana intensos, y queremos agradecer de corazón a todos los vecinos y aficionados que nos han acompañado. Ha sido muy emocionante ver cómo la gente ha respondido, llenando las calles del recorrido y compartiendo con nosotros esta tradición que tanto nos une.
No quería terminar sin mencionar al grupo de Cant Valencià del Puig, que tuvo el precioso detalle de acercarse a la Comissió y dedicarnos unas albaes. Fue un momento muy emotivo, lleno de arte, música y sentimiento. Gracias de corazón por ponerle alma a la tarde.
Y por último, gracias también a La Veu del Puig por la cobertura y la difusión que habéis hecho de nuestra fiesta. Vuestra labor ha sido fundamental para acercar els bous al carrer y nuestras tradiciones a cada rincón del municipio. Gracias por estar siempre cerca.”
Enhorabuena Comissió Bous de Baix
Las jornadas del 4 y 10 de octubre han sido un ejemplo de cómo la tradición taurina, el esfuerzo colectivo y el sentido de comunidad pueden convertir un día lluvioso en una celebración inolvidable. La Comissió Bous de Baix ha demostrado, una vez más, que con pasión y trabajo en equipo se puede mantener viva una de las tradiciones más arraigadas de nuestro pueblo.
Queremos agradecer especialmente a Andrea Bosch Angresola y al grupo de Cant Valencià del Puig por invitarnos a vivir desde dentro el ambiente dels bous al carrer, compartiendo con nosotros momentos únicos de tradición, esfuerzo y emoción.
También extendemos nuestro agradecimiento a todos los miembros de la Comissió Bous de Baix por su cálido recibimiento y el trato cercano que nos ofrecieron. Fue un privilegio compartir con ellos esta celebración tan arraigada en nuestro pueblo, y comprobar de primera mano el espíritu de familia que los une.
Os damos la enhorabuena por este 35 aniversario y por el éxito de los festejos. Ya sabemos que estáis calentando motores para los bous al carrer de 2026.
¡Allí estaremos para contarlo!
