La jornada festiva comenzó sobre las 17:00 horas de este sábado, cuando la banda de música de la SUMP recorrió las calles del municipio en un pasacalles muy especial, recogiendo casa por casa a cada una de las Purísimas. El sonido de la música y la alegría de los vecinos acompañaron este inicio, que llenó de ambiente festivo la localidad y marcó el preludio de una tarde inolvidable.

Ya a las 19 horas, la explanada Félix Ramajo, a los pies del Real Monasterio de Santa María de El Puig, se convirtió en el escenario de uno de los actos más esperados del calendario festivo local: la presentación de las Purísimas. La carpa instalada para la ocasión acogió a centenares de vecinos y familiares que compartieron una velada cargada de emoción, tradición y gratitud.
El acto dio comienzo con las palabras de Celia y Paula, quienes ofrecieron un emotivo discurso de bienvenida que abrió paso a la presentación de las 18 Purísimas. Una a una fueron subiendo al escenario, acompañadas por sus acompañantes que les entregaron el ramo de flores y colocaron el broche con los colores de la Purísima. Antes de cada subida, se reproducía un audio con mensajes personales dedicados a cada una, un gesto que emocionó profundamente a los presentes.

Ya con todas en el escenario, Yaiza, presidenta de las Purísimas, y Olga tomaron la palabra en nombre del grupo para recordar el camino iniciado hace un año y agradecer a Celia y Paula su labor en la conducción del acto. Como muestra de cariño, las Purísimas entregaron un detalle a ambas, acompañado de la frase: “Gracias por caminar esta noche con nosotras”.
Uno de los momentos más especiales llegó cuando las Purísimas quisieron reconocer la dedicación de su presidenta, Yaiza, con la entrega de un ramo de flores. La emoción continuó con la participación de las Purísimas que celebraron la fiesta hace 25 años, quienes subieron al escenario y entregaron una rosa a cada una de las actuales, gesto que fue correspondido en un intercambio simbólico de cariño y memoria compartida.

El acto también incluyó palabras de agradecimiento al Ayuntamiento de El Puig, cuyo apoyo resulta fundamental para la organización de la fiesta. Representantes de la corporación municipal subieron al escenario y recibieron el aplauso de los asistentes.

La velada concluyó con un rotundo y sentido “Visca La Puríssima”, que resonó en la carpa como símbolo de unión, tradición y orgullo colectivo. Una noche que quedará en la memoria de El Puig, donde las Purísimas demostraron que la fiesta es mucho más que un acto: es un camino compartido, un legado que se renueva cada año y que sigue fortaleciendo la identidad de todo un pueblo.

La Purísima, sentimiento compartido
El acto de presentación de las Purísimas fue un ejemplo de organización impecable y de sentimiento compartido. Cada palabra, cada gesto y cada detalle consiguieron emocionar a todos los asistentes, que llenaron la carpa como muestra de cariño y apoyo.
Es momento de disfrutar de estos días inolvidables, agradeciendo de corazón a las familias por el esfuerzo y dedicación, y a todos los vecinos por acompañar y dar calor a la fiesta. Porque la Purísima es mucho más que un acto: es tradición, identidad y orgullo de El Puig, un legado que se renueva año tras año y que nos une como comunidad.
¡Visca La Puríssima!

