El estado de las farolas del alumbrado público en la Avenida de Valencia de El Puig ha despertado la preocupación de vecinos y transeúntes. La mayoría presenta bases oxidadas, y muchas están visiblemente dañadas o rotas como consecuencia del deterioro progresivo. Aunque algunas farolas están más afectadas que otras, se trata de un problema generalizado que pone en entredicho la seguridad de la vía pública.
Una de las farolas, en concreto, muestra un estado alarmante: le falta buena parte de la base, completamente carcomida por el óxido, lo que supone un riesgo evidente para quienes circulan o aparcan cerca.

La orina de los perros, una causa directa del deterioro
Este problema no se limita únicamente a la Avenida de Valencia. En otras calles del municipio, aunque con menor intensidad, las farolas también presentan manchas negras en la base, provocadas por los orines de los perros. La combinación de orina ácida y falta de limpieza acelera la corrosión del metal, debilitando la estructura de las farolas.
Falta de mantenimiento y limpieza municipal
Vecinos consultados esta misma mañana en los alrededores de la avenida han manifestado su malestar. Ramón P.M. comenta: “Llevo mucho tiempo viendo cómo la base de las farolas está negra por los orines de los perros y nadie viene a limpiar. Se necesita que el ayuntamiento actúe con productos adecuados y que los vecinos sean más responsables”.
Vanesa B.G. añade: “Yo ya no aparco cerca de la farola más deteriorada. Le falta un trozo considerable de la base y cualquier día nos caerá encima”.
Por su parte, Amparo L.P. señala: “Falta mucha limpieza en el municipio. Si vinieran a limpiar las aceras y aplicaran los productos que tocan, no se llegaría a este nivel de deterioro. Urge que el ayuntamiento retire las farolas rotas y las sustituya por nuevas”.
Urge un plan municipal de reposición y limpieza
La situación requiere medidas urgentes. Es necesario que el Ayuntamiento ponga en marcha un plan de reposición de las farolas más dañadas, así como un programa de limpieza periódica de las bases, especialmente en aquellas zonas donde se acumulan manchas por orines.

Campañas de sensibilización y sanciones
Además del mantenimiento, se hace imprescindible una campaña de concienciación ciudadana para que los propietarios de animales eviten que sus mascotas orinen o defequen en la vía pública. También se propone la imposición de sanciones a quienes incumplan estas normas, ya que se trata de un tema de salubridad y seguridad pública.
Es cierto que muchos propietarios de mascotas ya llevan una botella con producto para limpiar los orines, pero también es verdad que la mayoría no lo hace, generando un problema que afecta a toda la comunidad. El Ayuntamiento debe dar prioridad a este asunto, porque está en juego la salubridad y seguridad de los vecinos de El Puig.

